El pasado 1 de septiembre la vida de Kimberly Escobar cambió por completo. De camino a su internado en el Cesfam de Boca Sur, el autobús en el que se transportaba no respetó la señalización de advertencia y fue impactado por el Biotrén. El accidente dejó a siete personas fallecidas y una docena de lesionados, Kimberly fue una de ellas.
La joven, oriunda de la comuna de Los Ángeles, nos dio su testimonio indicando que el accidente cambió su vida y la de su familia completamente, pasando de ser una persona activa a tener que iniciar un proceso de recuperación física, mental y emocional. En ese sentido, recordó ir escuchando música y al mirar por la ventana se dio cuenta que había dos autos detenidos tras la barrera, sin embargo el autobús siguió avanzando, siendo los bocinazos de otros conductores y el propio tren lo último que escuchó antes del impacto.
En tanto, el chofer que será formalizado el próximo 17 de octubre, cuenta con tres querellas, en el caso de Kimberly, por lesiones graves gravísimas y eventualmente deformidad permanente en el tiempo por algunas secuelas faciales.