Pésimo estado de calle Aníbal Pinto y Delegación Presidencial

Hace menos de un año se remozó la Plaza Independencia y se arreglaron algunas veredas aledañas, las cuales tras el estallido social se encontraban en pésimo estado, significando un peligro para los transeuntes.

Hoy, el panorama no es muy auspicioso, ya que el tramo de calle Aníbal Pinto se encuentra con parches de adocreto, que interrumpen las franjas podotáctiles dispuestas para las personas con discapacidad visual.

A ello se suman los rayados que abundan en el centro de la capital penquista, los cuales incluso cubren la fachada de la Delegación Presidencial.

El estado de este edificio no es nuevo, no siendo limpiado ni siquiera para la realización de la largada protocolar del Mundial de Rally, que se llevó a cabo en la zona y que contó con la presencia de visitantes internacionales.