En noviembre de 2022, Marcelo Cartes y su esposa regresaban de Quillón, por la ruta del Itata, tras haber comprado una camioneta que utilizarían como herramienta de trabajo. Sin embargo se vieron impactados por otra camioneta que los chocó a alta velocidad por detrás, provocando su volcamiento.
Producto del accidente, el matrimonio sufrió diversas lesiones físicas y psicológicas que los mantienen hasta el día de hoy con licencia médica, sin posibilidad de trabajar y sin ninguna respuesta del conductor responsable de la colisión, ni de su empresa empleadora.