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22 April 2025 | 15:38
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Sentencian a presidio perpetuo a autor del brutal asesinato de joven trans en Los Ángeles. Óscar Contreras Alarcón deberá cumplir con la máxima pena por homicidio calificado y tres años adicionales por ultraje de cadáver. La jueza Ingrid Quezada detalla la violencia del crimen y la desestimación de motivación de odio hacia la víctima. La familia buscaba justicia por el terrible acto, pero se confirma que el acusado actuó sin discriminación hacia la identidad de género de la víctima.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesEl Tribunal Oral en lo Penal de Los Ángeles sentenció a presidio perpetuo a Óscar Contreras Alarcón como autor del homicidio calificado de Ever Albarrán Ortiz, en un hecho registrado la madrugada del 31 de agosto de 2023.
Además, a esa pena se le sumaron otros tres años por ultraje de cadáver, ya que, recordemos, el joven trans fue descuartizado.
La jueza Ingrid Quezada informó que en el juicio se llegó a la conclusión, más allá de toda duda razonable, de la ocurrencia de los delitos y la autoría del condenado en los mismos.
“Principalmente, la decisión se funda en que la prueba testimonial, pericial, documental y gráfica, prendidas en el juicio oral, permitieron acreditar que, efectivamente, el día de los hechos, el acusado, premunido de un arma cortante y de un elemento contundente, con ánimo homicida y aprovechándose del estado de la indefensión en que se encontraba la víctima, lo golpeó y realizó múltiples cortes en diferentes partes de su cuerpo, aumentando deliberada e inhumanamente su dolor, ocasionándole una hemorragia aguda que le causó la muerte en el mismo lugar”, relató la jueza.
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Junto con lo anterior, se acreditó que Contreras cercenó el cuerpo de la víctima, configurándose “el delito de ultraje de cadáver desde que atenta contra la memoria del occiso al haberse afectado considerablemente su cuerpo”, añadió.
Quezada también explicó que en el juicio se desestimó que la motivación detrás de este crimen estuviese la identidad de género de la víctima. “Ninguno de los testigos señaló conducta discriminadora, desprecios, agresiones verbales ni hostilidad del acusado hacia la víctima”, se estableció en la instancia.
Esta sentencia se ajusta a lo que solicitaba la familia, aunque ellos apuntaban a que se trataba de un crimen de odio.