
Noticias
Tras casi 46 años madre de gemelas víctimas de adopción forzada encontró a sus hijas
20 March 2025 | 21:02
hrs
María Soto, madre de gemelas arrebatadas en adopción ilegal en 1979, tras 46 años de búsqueda, fue contactada por sus hijas desde Italia. María, vecina de Hualpén, Región del Biobío, vivió décadas de angustia y dolor, sin obtener respuestas de la justicia. Finalmente, el 14 de marzo, sus hijas se comunicaron con ella a través de redes sociales. Ahora, ansían reencontrarse y María busca apoyo para que puedan venir a Chile.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesMaría tiene 64 años, es vecina de Hualpén, acá en la Región del Biobío. Es una mujer amable y querida por su familia, en especial por sus hijos y nietos. Pero detrás de ella hay una historia llena de dolor y tristeza; una herida que comenzó hace casi 46 años.
En abril de 1979, con 18 años, tuvo gemelas - María Luisa y Valeska Jeannette -, quienes por tener bajo peso entraron al programa “Gotita de Leche”. Cuando las pequeñas cumplieron 8 meses de forma arbitraria decidieron darlas en adopción.
Nunca visitaron su casa o analizaron su condición económica. María acudió a la justicia sin obtener respuesta, sin su consentimiento ni autorización, lo peor estaba por venir.
Fue todo lo que supo por décadas, que sus hijas fueron llevadas a Italia.
Años de búsqueda, sin perder la esperanza la llevaron a sumarse a “Hijos y Madres del Silencio”, agrupación de apoyo para víctimas de adopciones forzadas y tráfico de niños en Chile·
Ya en 2021 pudo enviar su ADN a Estados Unidos con la fe de encontrar a sus gemelas.
El 14 de marzo estos años de angustia y de búsqueda al fin cesaron. Uno de sus nietos junto a su madre, la contactó desde Italia, a través de redes sociales.
Sus hijas siempre supieron que eran adoptadas. Llegaron a Italia ya de 9 meses y ambas fueron criadas junto a otro niño también chileno. Hoy tanto María como sus gemelas solo desean reencontrarse.
Ahora desea que viajen desde Italia y está en búsqueda de apoyo para que María Luisa y Valeska o Adelia y María Beatriz, que son su nombres italianos, puedan venir a Chile.
María espera sostener reuniones con “Hijos y Madres del Silencio”, la PDI y otros organismos que le permitan agilizar este reencuentro que le ha sido negado durante casi 46 y con ello llenar este inmenso vacío.