Tiene consecuencias legales: Carabineros alertan por abandono de vehículos tras accidentes en Biobío

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Carabineros de Los Angeles y la provincia de Biobío aclararon las implicancias legales de abandonar el lugar de un accidente de tránsito, señalando que esta acción ya presume delito, incluso si no hay lesionados ni daños a terceros. El jefe de la SIAT Biobío, mayor Daniel Andrade, explicó que en caso de fallecidos, heridos o daños, es obligatorio quedarse en el lugar o informar a las autoridades, mientras que si no hay perjuicios, se puede llegar a un acuerdo en un juzgado de policía local. Dejar un vehículo abandonado faculta a Carabineros a remolcarlo hacia corrales municipales, procedimiento que implica consecuencias para el propietario. Esta situación es recurrente en la zona, con varios incidentes en Los Angeles y la provincia de Biobío.

Ante la reiteración de una serie de accidentes de tránsito ocurridos en Los Angeles y la provincia de Biobío, donde los conductores dejan los vehículos abandonados, Carabineros aclaró las implicancias legales que estas acciones pueden ocasionar.

El jefe de la SIAT Biobío, mayor de Carabineros Daniel Andrade, explicó que para eludir la acción de la justicia en este tipo de hechos muchos conductores abandonan el sitio del suceso. Hecho que ya presume delito, aunque no haya lesionados, daños y/o perjuicios a terceros.

En ese sentido, el mayor Andrade agregó que, si hay fallecidos, lesionados y/o daños a terceros, es obligación del conductor permanecer en el lugar o dar aviso a la autoridad acerca del accidente que haya ocurrido.

Por otra parte, advirtió que si no hubiese heridos, fallecidos y/o daños a terceros; se debe llegar a un avenimiento o cerrar el tema en un juzgado de policía local.

Sin embargo, el dejar el vehículo abandonado faculta a carabineros a remolcarlo hacia corrales municipales con todo los efectos que eso demanda para el dueño del móvil.

El tema de que conductores abandonen el sitio del suceso es ya frecuente en la zona, según lo avalan varios hechos ocurridos tanto en Los Angeles como en distintos puntos de la provincia de Biobío.