Frente Regional
Alcalde de Hualqui: "No es posible que la región del Biobío tenga poca fuerza para exigir al Gobierno central que ande más rápido con las inversiones"
24 December 2024 | 10:34
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Fue gracias a información recibida por la PDI en Cañete, que efectivos de la BIPE acudieron hasta la comunidad Nicolás Calbullanca, al sur de Cañete, donde en un bosque aledaño al predio de la familia Antihuén estaban abandonados los tres chalecos antibalas que portaban los carabineros que fueron asesinados la madrugada del 27 de abril en la comuna.
En el lugar también se hallaron dos cajas de madera que contenían elementos químicos disuasivos de uso institucional.
Tras el hallazgo, se constituyó en el lugar el Labocar de Carabineros Bío Bío y personal del OS9 de la institución, que trabajan junto a un equipo multidisciplinario a cargo del fiscal regional de la Araucanía, Roberto Garrido.
El persecutor confirmó que los elementos estaban a un kilómetro del lugar donde fueron atacados los carabineros y que los peritajes deberán establecer cuanto tiempo llevaban en el lugar, puesto que si si bien se habían efectuado rastreos, es una zona muy extensa.
En dos de ellos se confirmó con el número de serie que son los que llevaban los funcionarios abatidos, mientras que el tercero mostraba signos de que se le intento destruir, aparentemente quemar.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, valoró avances que dijo permitan aclarar por completo este caso, determinar responsabilidades penales y condenas a quienes cometieron el cobarde asesinato de Carlos Cisternas, Sergio Arévalo y Misael Cid.
El predio donde estaban los elementos es aledaño al sector de residencia de los hermanos Felipe y Yeferson Antihuén, quienes se encuentran en prisión preventiva en la cárcel de Alta Seguridad junto a Nicolás Rivas acusados por el triple homicidio. Tomás Antihuén en tanto se encuentra prófugo y de acuerdo a lo señalado por el fiscal Garrido esta mañana, no hay rastros de que haya salido del país.