Pescadores en alerta por baja captura de sardina y anchoveta: más de 800 personas afectadas

Pescadores artesanales agrupados en Fenaspar dicen estar de brazos cruzados, y han reportado que las capturas de sardina y anchoveta han bajado un 60%, sin contar la permanente crisis de la merluza común, situación que aseguran afecta a miles de familias.

Varios dirigentes se reunieron con el director zonal de pesca en el Biobío, tras lo cual indicaron que hace un mes ingresaron una carta al gobierno de la que no han tenido respuesta.

Lo que piden es que se busquen soluciones como las ayudas económicas otorgadas en el norte de Chile, que ascendió a un millón de pesos por pescador, pues a fin de mes la situación se volverá insostenible para los pescadores y el gobierno continúa dilatando un pronunciamiento por lo que no descartan movilizaciones.

Otro sector que ha manifestado estar en dificultades es el de los buzos mariscadores, que integran una Mesa Bentónica en la región, en la que incluso plantearon con un oficio al subsecretario de Pesca que se postergue la veda de la cholga, y piden apoyo en materia laboral, económica y social.

Cristián Arancibia, presidente del directorio de Ferepa, sostuvo que viven tiempos complejos que los mantienen largos periodos sin lograr recursos, ya sea por extensas vedas, la escasez de especies generada por la crisis climática y la falta de cobertura social para quienes ejercen históricamente la actividad, unas 800 personas en el Biobío.

Aseguran que el sector ha sido invisibilizado por las autoridades del Estado, lo que los mantiene al margen de beneficios que sí han sido otorgados a otros sectores de la economía en tiempos de crisis. En respuesta a estas peticiones, la delegada presidencial Daniela Dresdner indicó que en la cartera de Economía analizan técnicamente la situación de vedas y menor capacidad de captura.

Desde el sindicato de Buzos de Tumbes apuntaron que las áreas de manejo no están siendo lo suficientemente productivas, y que no se explotan todo el año como para obtener los resultados económicos necesarios, reiterando que están al margen de beneficios que el Estado otorga a los trabajadores en condiciones de crisis, haciendo referencia a la ayuda que se otorgó a los pescadores por la marea roja o los apoyos ante la crisis de la merluza o la sardina.