Formalización del alcalde de Recoleta: fiscal apuntó a convenio de Achifarp y U. de C.

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Durante la formalización del alcalde de Recoleta por administración desleal, cohecho, estafa, delito concursal y fraude al fisco, la fiscal Giovanna Herrera apuntó al convenio celebrado en junio de 2020 entre ACHIFARP y la Universidad de Concepción para fabricar 180 mil dosis del medicamento Interferón para el tratamiento del Covid-19.

Un acuerdo que tenía un costo de 300 millones de pesos, que fueron comprometidos por el alcalde Jadue, y para lo cual solicitó los recursos al concejo municipal de Recoleta, pese a que el ISP no había autorizado aún su confección.

A la casa de estudios penquista sólo llegaron 25 millones, correspondientes a la primera etapa del convenio en que se fabricarían dosis experimentales, una situación que Daniel Moraga, que se desempeñaba como secretario ejecutivo de la Asociación de Municipios con Farmacias Populares, hizo ver al alcalde Jadue, de acuerdo a lo expuesto en el tribunal por la persecutora.

En una reunión por zoom pocos días después de firmar el acuerdo, el rector Carlos Saavedra, reconoció las gestiones de Jadue y Moraga, y dijo que iban a desplegar esfuerzos conjuntos para cumplir la regulación de medicamentos vigente en Chile, de manera de avanzar desde la fase de producción piloto a la implementación de proceso de producción en una forma farmaceútica.

En esa oportunidad también intervino el alcalde de Recoleta y presidente de Achifarp, Daniel Jadue, resaltando el rol protagónico que debían asumir los municipios en un hecho que calificó de histórico, al asociarse con la prestigiosa Universidad de Concepción.

En ese encuentro telemático, destinado a presentar los avances y el trabajo científico de la Facultad de Ciencias Biológicas, Daniel Moraga, entonces secretario ejecutivo de la Asociación Chilena de Municipios con Farmacias Populares, expuso la idea de que el objetivo final era ir en ayuda de personas que lo necesitaban en diversas comunas del país.

Los dineros desembolsados por Recoleta llegaron a Achifarp, pero no a la Universidad de Concepción, aunque la casa de estudios asegura que no existe deuda pues los hitos 2 y 3 del convenio, que correspondían a los estudios clínicos y fabricación de unidades autorizadas para uso humano, nunca se iniciaron.