En el local de votación del Liceo Vicente Palacios en Tomé, se registró una particular situación durante la mañana de este domingo.
Un vocal de mesa, se presentó a cumplir con su labor con un polerón negro con letras blancas que dicen «No quiero ser más vocal».
De acuerdo a lo señalado por el hombre, ya perdió la cuenta de las veces que le ha tocado cumplir con esta obligación.
«Deben ser unas ocho veces, pero lo suficiente para estar bien aburrido», indicó. Además, indicó que «la multa es bastante elevada (por no presentarse) y es plata que uno no tiene, entonces tiene que venir obligado».
«Cada vez que vengo, es como si fuera la primera vez. Pero, se hace lo que hay que hacer nomás», finalizó.
Cabe señalar que de acuerdo a la ley en Chile, una vez que alguien es elegido vocal de mesa, deberá cumplir con esta función por cuatro años consecutivos. Esto, independiente de la cantidad de elecciones que se lleven a cabo dentro de ese periodo de tiempo.