La justicia despachó sendas órdenes de captura respecto de dos condenados por violación de derechos humanos, quienes huyeron tras las penas de cárcel dictadas por la Corte Suprema.
Se trata de un ex carabinero y un civil responsables por los homicidios de 47 campesinos de Mulchén, Santa Bárbara y Quilaco en la Región del Biobío.
La información fue confirmada por el ministro en visita Carlos Aldana, señalando que había dictado las respectivas órdenes de captura a la Policía de Investigaciones (PDI), con una serie de diligencias para lograr la detención de Luis Barrueto y Juan de Dios Higueras.
El primero enfrenta una pena de 10 años de cárcel por la desaparición de 29 campesinos de Santa Bárbara y Quilaco, mientras que el segundo fue condenado a 25 años de prisión como responsable de los homicidios y secuestros de 18 agricultores de la comuna de Mulchén.
Sobre Barrueto, el abogado de las víctimas, Patricio Robles, planteó la sospecha que detrás de la fuga está la familia del condenado y por eso la solicitud de diligencias al ministro Aldana.
La Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos observa con preocupación lo ocurrido en los casos Santa Bárbara y Mulchén, señalando la coordinadora Hilda Espinoza, que la lectura que hace es que quienes huyen admiten su responsabilidad en los crímenes.
Estas no son las primeras fugas que se han dado en causas por delitos de lesa humanidad, lamentando la abogada de las víctimas del caso Mulchén, Patricia Parra, que no se hayan adoptado medidas para evitar que los condenados eviten la acción de la justicia.
Por su parte, Marina Rubilar, hija de una de las víctimas de la llamada Masacre de Mulchén, dijo que la esperanza de justicia, después que la Corte Suprema dictó las condenas, pronto se desmoronó.
Sobre el paradero de Juan de Dios Higueras la información es prácticamente nula, mientras que respecto de Luis Barrueto las diligencias de búsqueda se centrarían en la Provincia de Biobío.