En una nueva edición de La entrevista de Tomás Mosciatti, se conversó con Ramiro Mendoza, presidente del Colegio de Abogados y ex Contralor General de la República. En la entrevista se habló sobre el mundo jurídico; abogados, jueces, fiscales y contralores.
“El Contralor no es político, pero inside en la política” afirmó Mendoza.
El 16 de diciembre se cumple el plazo del actual Contralor General de la República, Jorge Bermúdez. Lo anterior causa polémica porque en los últimos casos se ha demorado casi ocho meses el nuevo nombramiento, por lo que se anticipa larga vacancia tras el término del periodo.
Se planteó la pregunta sobre si la Contraloría llega tarde, haciendo referencia al caso Fundaciones; al caso Clínica Sierra Bella; y al caso Vitacura.
Según el ex Contralor “Todos los precedentes se refieren a lugares donde no hay toma de razón”. En pocas palabras, la toma de razón es un control de juridicidad preventivo que realiza la Contraloría General de la República a los actos administrativos. “La toma de razón impide el hecho de estas irregularidades, cosa que yo no creo… lo que sí creo es que es muy difícil arbitrar la oportunidad”.
Acerca de si la Contraloría está trabajando eficientemente “Hoy día tiene las herramientas para que llegue mejor… las herramientas no están 100% legalizadas, pero desde el punto de vista interpretativo le han reconocido un rol muy activo del punto de vista del control”.
Con respecto al caso Factop, Ramiro declaró “En su delirio en ese audio, dijo cosas que no necesariamente existen, pero nos ha traído un rasmillón”, además añadió “En este minuto, lo que nos tiene extremadamente preocupados, es la forma en la que se ha ido produciendo el deterioro de la profesión tras el caso audio”.
Sobre el actuar de los profesionales implicados, “si existe esa forma de ejercicio, no es la forma que conozco, ni la que el Colegio de Abogados defiende” dijo Mendoza.
Finalmente, el abogado planteó su deseo porque se cree un tribunal ético profesional que administre estos casos y tenga la potestad de excluir el ejercicio profesional.