Los gastos operacionales y le bajo arancel que FONASA entrega ha generado una crisis de tal envergadura que si no hay solución muchos centros deberán cerrar y con ello, miles de pacientes ingresarán al sistema público que es incapaz de absorber esa demanda
Cuando un paciente presenta enfermedad renal terminal sus riñones dejan de funcionar y con ello, las toxinas que tiene el cuerpo se acumulan peligrosamente en el organismo pudiendo literalmente envenenar al sujeto causándole la muerte-
La Hemodiálisis suple el funcionamiento del riñón en un proceso de 4 horas app donde literalmente al paciente se le extrae la sangre, se limpia, se depura, se quita el agua acumulada y se devuelve para que pueda seguir viviendo, tratamiento que se realiza 3 veces por semana.
El tratamiento puede ser en un Hospital público o en centros privados a los que FONASA entrega un arancel por el costo del procedimiento, es en este punto donde se produce el conflicto pues este monto no ha sido reajustado, pese al aumento de los insumos y el tratamiento lo que finalmente decanta en agudas crisis económicas que enfrentan los centros.
Así las cosas, hay centros que dada la crítica situación han cerrado y otros que, están por cerrar dejando a miles de pacientes a la deriva pues. El sistema público es incapaz de absorber un aumento sostenido de demanda señala Patricio Quilodrán, propietario de un centro en Laja en conversación con el matinal nuestra casa de Canal 9 Bío Bío Television.
Mientras tanto hay miles de pacientes que deben seguir con su tratamiento en la incertidumbre de no saber si podrán o no acudir a su centro. Por ahora FONASA tiene la última palabra.