Los métodos que se utilizaban a mediados del siglo XIX realmente hacían sufrir a las personas desde antes de someterse a una operación por ejemplo, donde no existía aún la anestesia, ¿te imaginas una operación en el cerebro sin ningún tipo de anestesiante?, ¿doloroso de solo pensarlo verdad?
La gente cuando enfermaba y sabían que necesitarían algún tipo de intervención quirúrgica, sufrían y se desesperaban porque estaban conscientes de lo que les esperaba, incluso se preparaban para agonizar entre lo que el médico intentaba salvarlos, considerando que no habían protocolos de higiene y los implementos por lo general se reutilizaban.
Los gritos de terror de las personas que estaban siendo intervenidas, se podía oír desde lejos, a veces había que realizar fisuras en el cerebro, operaciones a corazón abierto, amputación de extremidades entre otros.
Por supuesto que los conocimientos médicos de ese entonces no eran los más avanzados, hoy en día las herramientas y métodos que se utilizaban podría espantar a varias personas de la actualidad.
Soluciones previas
Algunas personas que tenían recursos y dinero, podían optar por comprar alcohol, para emborracharse hasta perder la importancia de lo que se le estaba realizando, y por otro lado esta el opio, el cual es una droga narcótica que servía para dormir a los pacientes, pero al despertar el dolor seguía y se convertía en una tortura de igual manera.
Para otras personas y se hacía casi como un acto de compasión por el otro, era recibir un golpe en la cabeza que les permitiera perder la consciencia para evitar de alguna manera el dolor, método el cual era peligroso ya que podía causar daños severos craneales en la persona.
Ya más adelante los métodos se fueron actualizando, y se comenzaron a utilizar hierbas que cumplían un efecto de mas calma en las personas como por ejemplo, la cannabis o también mata lobos de flor azul, una planta la cual era mortífera y peligrosa.
Algunos sedantes que se comenzaron a utilizar fueron:
- Opio: El analgésico más efectivo pero a la vez el más adictivo de todos.
- Beleño: ampliamente usado para sedar en Europa, Asia y el mundo Islámico, servía para inducir a una inconsciencia profunda a la persona y tenia un efecto más duradero.
- Lechuga: El jugo seco de la lechuga silvestre, es un suave sedante, que actúa en menor frecuencia a diferencia de otros, pero servía igualmente para urgencias de menor grado.
- Vinagre: Servía para despertar a las personas después de las operaciones, poniendo un trapo remojado con esta sustancia en la nariz y boca de la persona.
Golpes, presiones y mesmerismos
Como ya habíamos mencionado, los golpes eran lo más utilizado en ese entonces para dejar sin consciencia a quien se operaría.
Además de golpes en la cabeza, otras técnicas eran aplicar presión a los nervios para causar entumecimiento en las extremidades, o las arterias del cuello.
La posibilidad de morir ante una amputación era casi de un 90%, pero no habían mas opciones en dicha época.
Pero a pesar que los métodos no eran los mejores, indudablemente la destreza de los cirujanos en ese entonces, era para sacarse el sombrero, ya que no todas las personas morían o por lo menos un número pequeño.
Pero lamentablemente para las personas que lograban vivir después de una intervención, debían cargar con el horrible trauma del proceso.
¿Qué te parecen los procedimientos que se utilizaban antes?.
