Tras tres meses sin una autoridad a cargo, la semana pasada asumió la nueva seremi de Gobierno para la región del Biobío, Jacqueline Cárdenas.
La ex asesora de gabinete de la Delegación Presidencial Regional conversó con Matinal Nuestra Casa sobre cómo llega al cargo tras la polémica salida de su antecesor, Eduardo Vivanco, en medio del Caso Fundaciones. En ese sentido, Cárdenas indicó que no cree que este hecho, que aún se encuentra en investigación, afecte el trabajo del Gobierno en la zona. «(la actitud de un seremi) no creo que de para decir que está enlodado el gobierno del presidente Gabriel Boric en la región», apunto agregando que, pese a no haber seremi, el equipo se mantuvo trabajando, reconociendo si una debilidad en materia de comunicaciones, punto que busca corregir desde ya.
En tanto, frente a las críticas por la pertinencia del cargo, la seremi aclaró el rol de su puesto indicando que «cuando el gobernador manifiesta que quizás hay que avaluar si es necesaria la vocería, podemos evaluar con trabajo, yo creo que efectivamente hubo una debilidad del trabajo en la vocería anterior y soy clara en decirlo», enfatizó aclarando que viene dispuesta a cumplir con los roles de «comunicar, estar más cerca de las personas, fortalecer la participación ciudadana, a los medios de comunicación y apoyar a nuestra delegada presidencial con las demás seremis».
Así mismo, abordó otras materias como la coordinación de las autoridades tras el fatal incendio que dejó a 13 personas migrantes fallecidas, en una toma en Coronel; el aumento de hechos delictuales y de violencia en la región, los desvíos de tránsito en el centro penquista producto de un socavón en calle San Martín, la demora en designar a un jefe de Seguridad en la zon y la difusión del proyecto de nueva Constitución que fue entregada ayer por el Consejo.
Finalmente, se refirió a la demanda que ganó contra la propia institución que hoy lidera, señalando que hizo uso de derecho como trabajadora frente a un despido injustificado.