Aunque comparten similitudes con otras áreas protegidas, como los parques nacionales, su enfoque está dirigido en la protección y preservación de recursos naturales como la flora y la fauna e incluso su integridad física debido a sus características únicas, especialmente al estar dentro de un sector urbano.
¿Qué es un santuario de la naturaleza?
De acuerdo con el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile (CMN), se entiende como “Santuarios de la Naturaleza”, todos aquellos sitios terrestres o marinos que ofrezcan posibilidades especiales para estudios e investigaciones geológicas, zoológicas, botánicas o de ecología, o que posean formaciones naturales, cuya conservación sea de interés para la ciencia o para el Estado.
Es más, si tu o un familiar creen que un lugar o una zona perimetral es hogar de una biodiversidad única, puede postular en conjunto con tus vecinos para que el consejo evaluador de la CMN pueda evaluar una zona para su declaración, claro que con la debida documentación y evidencia.
-Lobería de Cobquecura con demarcación comunitaria de «zona protegida».
Foto: Manuel Rosales
La declaración de un santuario de la naturaleza no se limita exclusivamente a zonas como humedales, valles o precordilleras, por ejemplo, la “Lobería” de Cobquecura y los islotes de la «Iglesia de Piedra» fueron declarado santuario de la naturaleza, esto fue logrado gracias a el trabajo de un comité de vecinos de Cobquecura en conjunto con al Municipalidad de dicha comuna, los cuales celebraron el primero de septiembre de 1992, la declaración de estos santuarios de la naturaleza con una extensión total de 250 hectáreas protegidas, incluyendo espacio marítimo.
Santuario de la Naturaleza en Humedal Los Batros y Laguna Grande de San Pedro de la Paz, un claro ejemplo de sobrevivencia en una zona urbana.
-El «Vanellus Chilensis», «Queltehue» o también conocido como «Tero» es una de las aves que viven en el Humedal Los Batros, las características de esta zona, le permiten subsistir y criar nuevas generaciones en un entorno libre de peligro. De acuerdo a la dirección de medio ambiente de la comuna, en el humedal y la laguna grande de San Pedro se han identificado 67 especies de aves.
Foto: Manuel Rosales
Los Santuarios de la Naturaleza pueden estar perfectamente en medio de las urbanizaciones, como el caso del humedal Los Batros de San Pedro de la Paz, la cual vecinos y concejales ecologistas intentaron por medio de un plebiscito declarar el perímetro del estero del mismo nombre como santuario de la naturaleza en 2019, esto ante la planificación de obras comerciales en la zona que significaban rellenos de suelo en estas reservas de agua, fauna y flora.
A pesar de no haber alcanzado el cometido debido a la falta de firmas, un año después en enero del 2020, el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad dio a conocer la declaratoria que resguarda los espacios de Laguna Grande y el Humedal Los Batros, lo cual buscó la protección de más de 200 hectáreas de vegetación, especies de mamíferos, peces, reptiles y aves.
Finalmente en febrero de 2022 tanto Laguna Grande y Humedal Los Batros fueran declarados santuarios de la naturaleza,
Pero no todo ha sido fácil.
En el verano del 2022, se registraron cerca de tres denuncias de vecinos cercanos al humedal ante la presencia de quemas no autorizadas en la zona protegida del humedal Los Batros, a esto se suma el riesgo de incendio producido por los microbasurales que se han formado al rededor del perímetro, el cual comparte con la ruta 160.
Afortunadamente, el humedal obtuvo la protección legal ante la declaración oficialmente del «Humedal Urbano Bayona del Valle» como un humedal urbano protegido en la comuna de San Pedro de la Paz bajo la Ley Nº 21.202 y que buscan proteger los humedales urbanos en Chile.
Para Paula Opazo, concejala ecologista de San Pedro de la Paz, considera que la legislación de humedales urbanos ha cumplido en gran medida con las expectativas ecologistas a casi tres años después de su promulgación, Destaca que la ley cuenta con siete criterios mínimos de sustentabilidad que, en su opinión, se cumplen razonablemente.
Sin embargo, indica que al principio la ley estuvo estancada debido a la espera de reglamentos y guías, pero ahora está lista para su implementación, añade que para garantizar la protección de los ecosistemas, se debe enfatizar la necesidad de implementar comités de humedales a nivel local, regional y nacional, así como la importancia de recibir orientación ministerial para avanzar en las ordenanzas de humedales urbanos a nivel nacional.
Opazo recalca la importancia de establecer políticas claras y medidas efectivas para la conservación de los humedales, incluyendo la regulación del uso del suelo en la planificación territorial.
Al consultar sobre el roce entre necesidades viales y preservación ambiental, la concejala nos comentó que no hay impedimento, ya que la planificación urbana ha avanzado lo suficiente como para permitir la implementación de infraestructura sin dañar los humedales.
Opazo hace hincapié en la importancia de «cambiar la mentalidad» y encontrar formas de llevar a cabo estas obras sin afectar los ecosistemas naturales.
¿Qué opinas tu? ¿Falta más conocimiento respecto a estas áreas de preservación en plena ciudad?