En Cañete, región del Biobío, un hombre fue condenado -por fallo unánime- a 10 años y un día de presidio como autor del delito de violación reiterada -entre 2010 y 2011- contra menor de 14 años.
En la instancia, se declaró que el culpable se aprovechaba que quedaba solo con la hija de su cónyuge, de 12 o 13 años al momento de los hechos, para violentarla sexualmente en –al menos- dos ocasiones.
El juez Alberto Jaraquemada explicó que, para aplicar la pena, el Tribunal Oral en lo Penal tuvo pruebas de cargo, como la declaración de la víctima, testigos y mensajes de WhatsApp entre la víctima y el sujeto.
Además, se aplicó la inhabilitación perpetua para cargos y oficios públicos y para empleos, oficios o profesiones ejercidas en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa con menores de edad.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, la justicia dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas para determinar su huella genética e incorporación en el registro nacional de ADN de condenados.